CÓMO UN CAMBIO DE 0.1 MM SALVÓ UN PROYECTO ENTERO EN PRODUCCIÓN

Parecía un problema de ensamble: los operadores decían que el conector no asentaba bien, que algunas soldaduras salían frías, que había retrabajo en casi todas las unidades. El layout estaba verificado, los componentes eran los correctos, el stencil estaba dentro de especificaciones. Pero algo no cuadraba. Fue hasta que un ingeniero revisó con lupa los pads que encontraron el detalle: una separación mal definida. Apenas 0.1 mm menos de lo recomendado… suficiente para arruinar todo.

Ese pequeño error afectaba la tensión superficial de la soldadura durante el reflow. El estaño no se distribuía bien, el componente flotaba y quedaba fuera de alineación. Algunas veces funcionaba, otras no. Lo peor: el fallo era intermitente, difícil de rastrear y costoso de inspeccionar.

asd

La solución fue tan simple como precisa: ajustar la geometría del pad en el footprint, abrir ligeramente el stencil y corregir la separación entre pads. Tras implementar el cambio, la tasa de fallas bajó de 30% a menos de 2% en el siguiente lote. El diseño no cambió, pero la manufactura sí. Y con ella, el destino del proyecto.

En producción, los errores más críticos no siempre se ven grandes. A veces, basta una décima de milímetro para separar una entrega exitosa de un desastre.

Aprende más

SI LOS COMPONENTES HABLARAN: LA TRAGICOMEDIA DE UN ENSAMBLAJE FALLIDO

Imagina un lunes por la mañana en la línea de producción. El microcontrolador grita: “¡No soy ese modelo! ¡Mi pinout es distinto!”. El conector USB murmura, fuera de lugar: “¿Y yo por qué estoy girado 180 grados?”. Y los capacitores, desordenados, reclaman: “¡Nos cambiaron los valores y ahora no sabemos quién regula qué!”. Si los

¿Y SI FRANKENSTEIN HUBIERA USADO UN MICROCONTROLADOR?

Si el Dr. Frankenstein hubiera tenido acceso a un microcontrolador, su criatura probablemente habría tenido sensores de temperatura, una rutina de arranque seguro y tal vez Wi-Fi. Y, lo más importante, habría reaccionado de forma programada en lugar de salir corriendo al primer trueno. Porque con el control adecuado, hasta la energía más impredecible puede

Del Horno de tu Abuela al Horno de Reflow: Evolución Insólita

Hay una escena curiosa que todo maker ha vivido: intentar soldar su primera PCB casera en un horno de cocina. Y no es tan descabellado. De hecho, en los inicios de la electrónica DIY, muchos proyectos nacieron entre bandejas de galletas y perfiles de temperatura mal improvisados. Lo insólito es que esa idea rudimentaria es,