IoT, o internet industrial de las cosas, se refiere al uso de dispositivos, sensores y máquinas interconectados en los sectores industrial y manufacturero para recopilar, analizar y compartir datos con el fin de mejorar la toma de decisiones y la optimización de procesos. En términos sencillos, consiste en conectar equipos industriales, como maquinaria, robots y sensores, a internet, lo que les permite comunicarse, compartir datos y trabajar en colaboración en tiempo real. La IoT aprovecha tecnologías avanzadas, como la computación en la nube, el análisis de big data, la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático, para recopilar, procesar y analizar grandes volúmenes de datos procedentes de diversas fuentes, lo que la convierte en una potente herramienta para optimizar los procesos industriales y mejorar la eficiencia operativa.
Gestión y monitoreo automatizado y remoto de los equipos
Una de las principales aplicaciones IoT tiene que ver con la gestión automatizada de equipos, de modo que a través de un sistema centralizado es posible controlar y monitorear todos los procesos de una empresa. La capacidad de control remoto a través de equipos y software digitales implica de igual modo que es posible controlar varias plantas situadas en diferentes puntos geográficos.
Esto da a las empresas una capacidad no vista hasta ahora de observar los avances en su producción a tiempo real, a la par que analizar los datos históricos que obtengan sobre sus procesos. El objetivo de recopilar y utilizar estos datos es dar pie a la mejora de procesos y generar un entorno en el que las decisiones basadas en información sean prioritarias.
Garantizar el mantenimiento predictivo
El mantenimiento predictivo consiste en lograr detectar la necesidad de un equipo de someterse a mantenimiento antes de que tenga lugar una crisis y se deba parar la producción de forma urgente. Por pequeño que sea, el tiempo que una máquina permanece inactiva genera unas pérdidas más que considerables. Esto es habitual en sistemas que carecen de mantenimiento predictivo, pero este es otro de los beneficios del IoT aplicado al mundo industrial. De hecho, se ahorra muchísimo tiempo en este sentido, puesto que identificar un problema, investigar cuál es la solución y calcular los costes supone un gran esfuerzo para la organización. Gracias al mantenimiento predictivo posibilitado por los dispositivos IoT asociados a la maquinaria, la compañía puede estar siempre en posesión de toda la información necesaria para evitar que tengan lugar errores de cualquier tipo. Además, esta ventaja competitiva también puede utilizarse para averiguar cuál es el coste de un proyecto antes siquiera de ponerlo en marcha.
Mejorar la eficiencia de los procesos
Gracias a los dispositivos IoT, la maquinaria puede automatizarse más fácilmente, cosa que se traduce en una optimización de la eficiencia en todos los procesos que se beneficien de esta hiperconectividad. Todas las máquinas automatizadas e incluso los robots o cobots vinculados a la red de la planta industrial funcionan con más precisión si se explota el potencial de esta tecnología, ya que los sistemas IoT aportan información valiosa que resulta esencial para el machine learning. Además de todo esto, la maquinaria puede conectarse a través de software para llevar a cabo una monitorización constante con el fin de que el fabricante o desarrollador del producto o servicio pueda hacerse una idea concreta de cómo está funcionando toda la cadena de producción.
Mejorar la seguiridad en planta
En el caso de que surja cualquier tipo de falla que pueda poner en riesgo a los operarios de la planta, los sistemas IoT lo detectan y activan la alarma para advertir a todo el mundo y evitar que nadie se ponga en riesgo. En este sentido, la comunicación es un factor crucial a la hora de mantener la integridad de los trabajadores, por lo que el IoT es una gran baza a la hora de poner a todo el mundo al corriente de lo que sucede, Además, la sensorización de la fábrica también permite obtener valiosa información de las potenciales fallas para tomar medidas y que no vuelvan a suceder, teniendo esto un gran relación con el mantenimiento predictivo.
Reducir la probabilidad de errores
El IoT ayuda a digitalizar gran parte de las acciones de la industria. La reducción de las tareas manuales conlleva una rebaja de riesgos asociados a la mano de obra humana, que puede aprovecharse para enriquecer otras tareas que requieran del valor añadido que solo una persona puede aportar. Esta tecnología también ayuda a evitar ciberataques, puesto que la mayoría de brechas en seguridad en este contexto se deben al error humano.